Mucha gente se indignó por la imagen del elefante Tikiri, flaco bajo su disfraz, desplomándose en el suelo después de un festival anual en la ciudad de Kandy, Sri Lanka.

El elefante es uno de los alrededor de 60 elefantes que desfilan durante días para hacer que los turistas y lugareños se sientan bendecidos. Tras la condena de los activistas animales, el elefante Tikiri fue devuelto a su dueño en la aldea de Rambukkana, cerca del campamento de elefantes de Pinnawala.

El cuidador de Tikiri confirmó que el elefante murió en la tarde del 24 de septiembre (hora local), y un médico vendrá a examinarlo el 25 de septiembre, según Metro.co.uk.

A principios de septiembre, el fundador del Fondo Save the Elephant, Lek Chailert, en el norte de Tailandia, compartió fotografías del elefante Tikiri después de ser devuelto a su dueño. La señora Lek Chailert escribió: “La dama elefante está enferma, vieja y débil. Pero ¿por qué tiene todavía las patas delanteras y traseras atadas? Este elefante ciertamente merece más que eso. ¿Ha tenido el elefante toda su vida miedo de ser explotador?” .

Un representante del Templo del Diente de Buda, donde se lleva a cabo el festival, dijo que Tikiri tiene un tracto digestivo debilitado por lo que no puede ganar peso.

El dueño de Tikiri hizo un pedido especial para la actuación del elefante durante el festival. Según creencias antiguas, las ofrendas pueden curar a los animales debilitados.